Un lector compró BTC en 2013 y lo vendió todo por su gran debilidad
De vez en cuando puede que leas o escuches alguna historia bizarra sobre Bitcoin (BTC) o cryptos. Por ejemplo, alguien que vendió su BTC en el peor momento posible para comprar con él algo inútil. En Crypto Insiders, de vez en cuando recibimos historias así de nuestros fieles lectores.
Recientemente, hemos recibido otra historia de este tipo a través de Instagram. La persona en cuestión compró Bitcoin pronto, pero también salió muy pronto. Con las ganancias que tenía, se compró un bólido italiano. El objetivo: impresionar a una chica.
Compre Bitcoin pronto, pero salga pronto también
Cualquiera que invierta en cryptos lo sabe muy bien; tus Bitcoins están densamente en el más o densamente en el menos. Y entonces te asalta esa sensación tan familiar, la vocecita que te dice «sal de ahí». Muchos inversores ignoran esta vocecita y siguen acurrucándose. Manos de diamante llamamos a eso.
Pero no todo el mundo lo consigue. Por ejemplo, un lector de Crypto Insiders nos contó que él llegó pronto, concretamente allá por 2013. El precio de Bitcoins era de $75 por BTC en aquel momento. En total, compró BTC por valor de $750, con lo que tenía en su poder 10 Bitcoins enteros.
La persona en cuestión estará sin duda disfrutando de la playa, ¿verdad? Al fin y al cabo, esos 10 Bitcoins valdrían ahora más de medio millón de euros. Pero no, dos años después de su compra, decidió vender sus BTC.
Después de todo, había conocido a una chica. Mientras tanto, le quedaban poco más de mil euros en el plus. Al vender de nuevo sus Bitcoins, esperaba impresionar a la chica.
De medio millón de euros en BTC a un «impresionante» bólido italiano
Finalmente vendió sus 10 Bitcoins el 4 de junio de 2015 por unos $2.250. Con los beneficios se compró un coche, y vaya coche.
El hombre se convirtió en el orgulloso propietario de un precioso bólido italiano, un Fiat Punto para ser exactos. Desgraciadamente, no sabemos si consiguió impresionar a la chica con su Fiat Punto. Por doloroso que sea. Al fin y al cabo, hoy podría haberse comprado un Lamborghini.