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Ethereum, al igual que Bitcoin, se basa en la tecnología blockchain. Las transacciones de Ethereum también viajan del emisor al receptor a través de una red descentralizada.

La diferencia esencial es que Bitcoin pretende actuar como una moneda digital, mientras que Ethereum se desarrolló como una plataforma de programación descentralizada.

Cualquier usuario puede escribir aplicaciones descentralizadas (dApps) utilizando el lenguaje de programación “Solidity”.

Por supuesto, Ethereum tiene una dApp que te permite simplemente pagar con Ethereum (ETH), la moneda utilizada en Ethereum, pero mucho más interesantes son las aplicaciones como los Contratos Inteligentes.

Estos contratos inteligentes contienen metadatos de una transacción y, por lo tanto, pueden establecer una transacción fiable que el emisor y el receptor no pueden modificar. Piensa en el rastreo de un envío o en el pago automático de dinero tras los daños materiales.

Las aplicaciones pueden ser controladas por toda la red Ethereum. Además, hay numerosos proyectos que están desarrollando dApps que pronto deberían funcionar en la red Ethereum. Dado que la red Ethereum es descentralizada, las DApps no tendrán censura, tiempo de inactividad o influencia de terceros.

Hay mucho que hablar sobre Ethereum, ya que el uso de DApps fue revolucionario con su introducción. Debido a esta innovación, el fundador Vitalik Buterin ganó mucha atención y le siguieron interesantes colaboraciones.

El entusiasmo en torno al Ethereum no habrá escapado ni siquiera a los más novatos. Ethereum está atrayendo mucha atención, no sólo de individuos, sino también de la comunidad empresarial.

En febrero de 2017 se formó la Ethereum Enterprise Alliance, una alianza de más de 30 empresas que buscan oportunidades para adoptar Ethereum. Con gigantes establecidos como Microsoft, JP Morgan y BP, es una lista que llamaba bastante la atención en ese momento.

Otras 86 empresas se unieron a la nueva alianza a principios de mayo. Airbus está explorando las posibilidades de automatización que Ethereum podría aportar a su cadena de suministro e incluso el Banco Nacional de Singapur está utilizando Ethereum para digitalizar y automatizar sus transacciones financieras nacionales.

Ahora hay más blockchains que son adecuadas para las dApps, pero la red Ethereum fue la primera. Las dApps pueden servir para una variedad de propósitos, pero la red Ethereum está optimizada para manejar transacciones en forma de un contrato.

Por eso los Contratos Inteligentes aparecen en muchos textos e informes sobre Ethereum. Los Contratos Inteligentes se registran digitalmente y se llevan a cabo por instrucciones predefinidas basadas en los datos que llegan a la red.

Piensalo como un principio automatizado de “si esto, entonces aquello”. Si los datos entrantes en un contrato cumplen las condiciones del mismo, se procede a su confirmación. Dado que los Contratos Inteligentes se encuentran en una red descentralizada, deberían ser seguros y rentables.

Además, no se necesita ningún tercero para la mediación de los contratos. Un ejemplo es un testamento. Si un testamento está en un Contrato Inteligente y entra en vigor tras la emisión de un certificado de defunción, la herencia se divide automáticamente según el Contrato Inteligente. Entonces ya no es necesario un notario.

La red Ethereum fue desarrollada por el ruso Vitalik Buterin. Vitalik tiene un gran conocimiento sobre el Bitcoin y la tecnología blockchain en general. Junto con Joseph Lubin, acabó convirtiendo estos conocimientos en la red Ethereum.

En el mundo de las criptomonedas, Vitalik es considerado un genio visionario que ha allanado un nuevo camino para los sistemas peer-to-peer globales, descentralizados, seguros e igualitarios.

Para lograr el consenso en la red Ethereum y crear bloques, se utiliza el principio de Proof-of-Work. Por lo tanto, esto incluye la minería y las recompensas.

La red de Ethereum funciona con un protocolo de Proof-of-Work. Esto significa que los bloques son verificados y creados por la potencia de cálculo. Esa potencia de cálculo la proporciona el software de los ordenadores de personas u organizaciones.

Las organizaciones suelen tener grandes servidores para esto. Por esto la verificación de los bloques también se llama minería.

La minería mantiene la seguridad de la red. Esta minería es recompensada por la red Ethereum, ya que requiere mucha potencia de cálculo. En el mundo de las criptomonedas, lo llamamos “block rewards“.

En el caso de esta red en particular, la recompensa por bloque es en forma de Ethereum (ETH). La ETH asignada consiste en parte de una nueva cantidad de Ether creado por la red y en las comisiones cobradas por las transacciones. Esta inflación implica que no hay una cantidad máxima de ETH.