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El creciente éxito de las criptomonedas va acompañado, por desgracia, de un problema cada vez mayor: el fraude y las estafas. En un esfuerzo por combatir la crypto-delincuencia, Corea del Sur está creando una unidad oficial de investigación.
Lucha contra la crypto-delincuencia
Aunque la unidad de investigación ya existía, aún no formaba parte oficial del sistema judicial. Era una unidad temporal, algo que ahora está cambiando. Con esta medida, Corea del Sur quiere demostrar que es partidaria del mundo de las criptomonedas digitales, y que en él no hay lugar para actividades ilegales.
Pronto, el Ministerio de Justicia y el Ministerio del Interior pondrán sus cabezas en común. Estudiarán la forma de integrar el departamento temporal como departamento oficial. El objetivo y el enfoque de esta conversión en una unidad oficial de investigación de activos digitales será reforzar la eficiencia y la unidad dentro del departamento.
Condenas más fuertes, incluso cadena perpetua
Además de este cambio interno, Corea del Sur también modificará la normativa relativa a las prácticas ilegales en el mundo de las criptomonedas. Para disuadir a los delincuentes, se impondrán penas de cadena perpetua introducidas, además del endurecimiento de las penas que se aplicará, por ejemplo, al fraude o la manipulación del mercado. Esta nueva normativa entrará en vigor el 19 de julio.
No es casualidad que Corea del Sur esté tomando estas medidas justo ahora. Al igual que muchos otros países, Corea del Sur también vio un fuerte aumento en el número de delitos o actividades delictivas en el mercado de criptomonedas de Corea del Sur.
En un reciente informe publicado por la Unidad de Inteligencia Financiera, aparecen cifras preocupantes. El número de transacciones sospechosas relacionadas con criptomonedas aumentó un 49% en comparación con 2022.
En definitiva, Corea del Sur está dando un gran paso en la dirección correcta invirtiendo dinero, tiempo y mano de obra. Con ello, los inversores con buenas intenciones estarán mejor protegidos contra el fraude y las estafas, y los delincuentes tendrán que mirar por encima del hombro más a menudo. El futuro dirá si estos esfuerzos surten efecto.