Noviembre de 2023 marca un pésimo récord en el mundo de las criptomonedas. Con unas pérdidas de $363 millones debido a robos, estafas y exploits, es el mes más «perjudicial» del año para la industria de las criptomonedas. Estas pérdidas ponen de manifiesto las vulnerabilidades del sector de las criptomonedas y arrojan una sombra sobre toda la industria.
Los «exploits» de criptomonedas prevalecen
Los mayores incidentes de noviembre fueron los ataques a las bolsas de criptomonedas Poloniex y HTX/Heco Bridge, que en conjunto supusieron unas pérdidas astronómicas de $244,7 millones. También hubo un notable ataque de phishing en el que una sola víctima perdió $27 millones. CertiK, una empresa de seguridad de blockchain, informa de que del total de $363 millones, unos $316,4 millones procedían de este tipo de exploits. El ataque al préstamo flash KyberSwap, que supuso casi $45 millones, también pone de relieve los astutos métodos que utilizan los ciberdelincuentes para perjudicar a la industria de las criptomonedas.
Combining all the incidents in November we’ve confirmed ~$363M lost to exploits, hacks and scams
This makes November the most damaging month this year
Exit scams were ~$1.1M
Flash loans were ~$45.5M
Exploits were ~$316.4M
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— CertiK Alert (@CertiKAlert) November 30, 2023
Seguridad y criptomercado: ¿tendencia al alza?
Este nuevo récord supera el máximo anterior de $329 millones, establecido en septiembre de este año. En aquel momento, esto se debió principalmente al ataque de Mixin Network por valor de $200 millones. En total, ya se han perdido unos $1.700 millones por exploits, estafas de salida y ataques de préstamos flash hasta 2023. Esta cantidad es sólo el 54% del total perdido en 2022, donde se perdieron $3.700 millones por incidentes criptográficos. Así que, aunque noviembre fue un mes récord, parece que 2023 va a ser un año mejor que 2022.
Los expertos de CertiK subrayan que la seguridad estándar a menudo ya no es suficiente en el clima actual de ataques cada vez más sofisticados. Los ataques comunes y a gran escala no sólo disuaden a los usuarios existentes, sino que también dificultan la adopción de criptomonedas entre los recién llegados.
«Imagina que pierdes todos tus ahorros porque de la noche a la mañana asaltan la sucursal de tu banco. Entonces ya no harías operaciones bancarias allí», dijo el investigador Christan Seifert a Cointelegraph.