Foto: Frame Stock Footage/Shutterstock
De la ludopatía a la acusación por uno de los mayores robos de bitcoins de la historia. El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha vuelto a llevar ante los tribunales a 12 jóvenes jugadores por su implicación en una banda cibernética organizada.
En uno de los casos se robaron a una víctima 4.100 BTC, lo que equivale a cientos de millones de dólares. Además, los jugadores también han sido acusados de una serie de robos y delitos de blanqueo de capitales.
Sospechosos de entre 18 y 22 años
Los 12 nuevos sospechosos imputados se suman a los cargos presentados anteriormente contra el principal sospechoso, Malone Lam. La primera acusación data del 19 de septiembre de 2024, según informó el Departamento de Justicia de EE.UU. en un comunicado de prensa el 15 de mayo.
Lo que llama la atención es que en el acta de acusación modificada falta el nombre de Jeandiel Serrano, que anteriormente figuraba como sospechoso. También llama la atención que muchos de los menores son de California y utilizan apodos llamativos como «Goth Ferrari» y «The Accountant».
La mayoría de los nuevos sospechosos tienen entre 18 y 22 años. Así, se dice que empezaron como un grupo de amigos jugando a juegos online en octubre de 2023, pero se dedicaron a la actividad delictiva no mucho después.
230 millones de dólares en criptomonedas en un solo botín
Según el Departamento de Justicia, los jugadores eran responsables de los siguientes actos delictivos: pirateo de bases de datos, aproximación a los propietarios de criptomonedas para extraer datos falsos e incluso irrupción para robar carteras físicas de hardware de criptomonedas.
También había algunos miembros que blanqueaban el dinero robado. En total, se dice que la banda llegó a saquear $263 millones. La mayor parte fue de un solo ataque: $230 millones, durante un ataque el 18 de agosto de 2024. En el proceso, el principal sospechoso, Lam, consiguió robar fraudulentamente más de 4.100 Bitcoins.
Para ocultar su rastro, el grupo utilizó diversas técnicas. Entre ellas, VPN (para mostrar otras ubicaciones), «crypto mezcladores» (que camuflan las transacciones) y peel chains. Este último es un método en el que una parte de las cryptos se envía a diferentes monederos todo el tiempo, lo que dificulta rastrear el origen.
Millones gastados en todo tipo de cosas
Los sospechosos también gastaron la mayor parte del dinero. Por ejemplo, supuestamente pagaron a clubes nocturnos, a veces hasta medio millón de dólares, compraron 28 coches de lujo por valor de 3,8 millones, además de accesorios de lujo (relojes, bolsos y ropa).
Según el Ministerio de Justicia, incluso se alquilaban casas y aviones con documentos de identidad falsos. Esto permitía a los miembros permanecer entre bastidores durante largos periodos de tiempo para vivir sus lujosas vidas. Los sospechosos han sido acusados en virtud de las severas leyes RICO, normalmente utilizadas contra la delincuencia organizada.
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