Foto: Diego Thomazini/Shutterstock en
Mientras Papá Noel termina su lista, Klarna pone algo muy distinto bajo el árbol: un paso firme hacia el mundo crypto. La empresa sueca de pagos, conocida por su modelo de «compra ahora, paga después», anunció este viernes una colaboración con Coinbase para recaudar fondos de inversores institucionales a través de stablecoins.
No se trata de un producto para el consumidor final, sino de una nueva forma de financiación. Es una señal clara de que la importancia de las monedas estables para las empresas fintech está creciendo.
Stablecoins para inversores institucionales
En colaboración con Coinbase, Klarna busca atraer financiación a corto plazo denominada en USDC. En lugar de recurrir a préstamos tradicionales o bonos, la empresa se dirige a inversores institucionales que ponen capital a disposición a través de la infraestructura crypto.
La provisión de fondos se gestiona íntegramente mediante los sistemas de Coinbase, que ya presta servicios crypto a grandes empresas en todo el mundo.
Para Klarna, esto no sustituye a su financiación actual, sino que añade una capa adicional a su mezcla de depósitos de consumo, deuda a largo plazo y papel comercial. Según el CFO Niclas Neglén, este enfoque abre puertas que hasta hace poco simplemente no existían:
«Este es un primer paso emocionante hacia una nueva forma de obtener financiación. Las stablecoins nos conectan con un grupo completamente nuevo de inversores institucionales y nos dan la oportunidad de diversificar nuestra financiación de formas que no eran posibles hace unos años».
La elección de Coinbase no es casualidad; el exchange ya da soporte a cientos de empresas con servicios de custodia y servicios financieros basados en blockchain.
Klarna se sumerge en el ecosistema crypto
El mes pasado, Klarna ya lanzó su propia moneda estable vinculada al dólar: KlarnaUSD. Con ello, se convirtió en el primer servicio de pagos al consumo en emitir un token en Tempo, una nueva blockchain de capa 1 desarrollada por Stripe y Paradigm. Actualmente, la stablecoin funciona en red de prueba (testnet), con un lanzamiento previsto en la red principal (mainnet) para 2026.
En Estados Unidos, la aprobación de la Ley GENIUS este verano proporcionó reglas claras sobre las stablecoins. Esto dio más seguridad a las empresas y ha provocado una oleada de nuevas iniciativas. Por ejemplo, PayPal continúa expandiendo su propia stablecoin, PYUSD, destinada a pagos internacionales y transacciones comerciales.
Además, Klarna trabaja junto a Privy en una billetera crypto que busca hacer estos activos accesibles a un público más amplio. La billetera aún se encuentra en fase de desarrollo, por lo que su fecha de lanzamiento oficial se desconoce.
¿Qué significa esta alianza para el mundo crypto?
Con su posible stablecoin propia, la financiación institucional y las alianzas con Coinbase y Stripe, Klarna demuestra que no ve a las criptomonedas como un experimento, sino como infraestructura. Esto desplaza a las stablecoins de un nicho hacia opciones de pago serias y crea una nueva ruta para el dinero institucional hacia el sector.
Al mismo tiempo, este tipo de adopción obliga al sector a madurar: aumenta la presión sobre la regulación, los estándares, el cumplimiento y la transparencia. En definitiva, Klarna está ayudando a que el ecosistema pase de la «especulación» a ser una capa base financiera para pagos y financiación.
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