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El mercado de las stablecoins está creciendo a un ritmo vertiginoso y los grandes actores quieren hacerse con una parte del pastel. Según un análisis del gran banco estadounidense Citigroup, el mercado mundial de las monedas digitales estables podría alcanzar un volumen de nada menos que 3,1 billones de euros en 2030. Ripple, conocida por la criptomoneda XRP, ha decidido apostar fuerte por este mercado.
La empresa compró recientemente la empresa de pagos Rail por 172 millones de euros. Con ello, Ripple quiere reforzar aún más su posición en el mundo financiero internacional. Pero la pregunta es qué significa este nuevo paso para el precio del XRP. ¿Se beneficiará la moneda o, por el contrario, podría ejercer presión sobre el valor del XRP?
La idea detrás de XRP
Los bancos y las instituciones financieras se enfrentan a los mismos problemas desde hace años. Los pagos internacionales suelen tardar días y conllevan costes elevados. RIpple desarrolló XRP como solución a este problema.
La idea era que los bancos pudieran enviar dinero más rápido y más barato a través de Ripple, con XRP como puente entre diferentes monedas. En lugar de pasos intermedios complicados, las instituciones podían convertir dólares directamente a XRP y pagarlos en euros u otra moneda en otro lugar.
En teoría, la demanda de XRP aumentaría a medida que más bancos utilizaran este sistema. Sin embargo, la práctica ha resultado más complicada. Muchos bancos utilizan RippleNet, el sistema de pago de Ripple, pero este puede funcionar sin necesidad de utilizar XRP.
Solo el producto On-Demand Liquidity requiere realmente XRP, y precisamente los grandes bancos suelen disponer de reservas suficientes para operar sin esta opción.
El papel de la nueva stablecoin de Ripple
Con la llegada de la Genius Act, una nueva ley que reconoce oficialmente las monedas estables dentro del sector financiero, el panorama está cambiando. Los bancos ahora tienen más libertad para utilizar criptomonedas estables. Esto podría reducir la demanda de XRP.
Ripple quiere mantenerse a la vanguardia, y lo hace lanzando su propia moneda estable: RLUSD. Esta moneda servirá como moneda puente estable dentro de la red de Ripple. A diferencia del XRP, cuyo valor puede fluctuar, una moneda estable está vinculada a una moneda tradicional como el dólar o el euro. Esto la hace más segura y predecible para los bancos.
La gran pregunta es si esto reducirá el papel del XRP. Si los bancos prefieren utilizar una moneda estable, el XRP podría pasar a un segundo plano. No obstante, Ripple podría intentar que ambos productos coexistieran, de modo que el XRP desempeñara un papel en transacciones específicas y el RLUSD se utilizara para los pagos más generales.
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