La ficha explosiva y salvajemente popular BALD finalmente se derrumba

Memecoin BALD, que funciona en la red Base del crypto exchange Coinbase, lanzada recientemente, se desplomó tras una impresionante subida de precios. La caída extrema se debió muy probablemente al llamado rug pull.

€3.300 millones en Bitcoins «inactivos» se despiertan de repente

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08/10/2025

El desarrollador de BALD gana millones

El token BALD se creó como una broma y hace referencia a la cabeza calva del consejero delegado de Coinbase, Brian Armstrong. El proyecto consiguió disparar su precio en poco tiempo e hizo apestosamente ricos a algunos de los primeros inversores. Es de esperar que los inversores vendieran sus inversiones, ya que el precio se desplomó de repente un 85%.

Las advertencias previas, por parte del equipo de desarrollo de la red Base, fueron desgraciadamente en vano. Según un Tweet con datos de blockchain, parece que el desarrollador de BALD retiró más de 1.000 Ethereum (ETH) de liquidez el 31 de julio a las 12:13, por valor de casi 2 millones de dólares. Se trata de un ejemplo de libro de texto de un «rug pull». Un «rug pull» es una forma de estafa en el mundo de las criptomonedas en la que los desarrolladores de una criptomoneda retiran repentinamente la liquidez de su token después de haber atraído a los inversores. Huyen con el dinero mientras los crédulos inversores se quedan con los bolsillos vacíos.

Señales alarmantes

En retrospectiva, había una serie de indicadores alarmantes de los que los inversores posiblemente ya se habrían dado cuenta. A saber, el token memecoin fue lanzado por un promotor anónimo que se perfilaba bajo el nombre de Calvo en Twitter. En parte debido a su promoción, el token se disparó casi un 300.000% en 14 horas. En su punto álgido, un día después, la rentabilidad era ya del 4.000.000%. Resulta sospechoso cuando un token es creado por un promotor anónimo porque no hay rendición de cuentas ni transparencia; si algo sale mal o se produce una actividad fraudulenta (como un rug pull), no hay forma de hacer rendir cuentas a los responsables ni de emprender acciones legales contra ellos.

El fiasco en torno a BALD es una prueba más de que los criptoinversores deben ser cautelosos a la hora de invertir en general, pero especialmente también en memecoins. Estas monedas suelen estar impulsadas por la especulación y el bombo publicitario, más que por su valor intrínseco o por un modelo de negocio sólido. Además, a menudo son objeto de manipulación de precios, como pump-and-dumps y, como vimos aquí, rug pulls.