Según el informe de transparencia publicado por Coinbase, este año se presentaron un total de 13.079 solicitudes de información, lo que representa un aumento del 6% respecto al año anterior. De estas solicitudes, al menos 732 procedían de autoridades españolas, con consultas adicionales de países hispanohablantes como Costa Rica y Colombia, que presentaron 6 y 3 solicitudes respectivamente.
Le solicitan mucha información a Coinbase
Estados Unidos lideró las solicitudes de información de clientes a Coinbase, con 5.140 peticiones este año. Le siguieron de cerca Alemania, con 1.906 solicitudes, y el Reino Unido, que envió 1.401 peticiones. En el cuarto puesto está España con 732 solicitudes de información de sus clientes.
Un aspecto destacado por Coinbase es que la mayoría de las solicitudes de información recibidas este año procedían de organismos gubernamentales encargados de hacer cumplir la ley, como agencias tributarias, organismos gubernamentales y autoridades reguladoras. El exchange destacó que el 95,6% de las solicitudes estaban relacionadas con acusaciones penales, mientras que sólo el 4,4% se referían a asuntos civiles o administrativos.
Coinbase reconoce en su informe que los gobiernos de todo el mundo tienen autoridad para solicitar información de los usuarios con fines civiles, administrativos, penales y de seguridad nacional. Coinbase admite haber proporcionado «cierta información» a las autoridades, incluidos los nombres de usuario, las direcciones IP de los últimos inicios y cierres de sesión, así como información sobre pagos.
Los exchanges están obligados a compartir información
Esto sirve como recordatorio de que los exchanges centralizados como Coinbase, Binance y Kraken son entidades susceptibles de regulaciones y presiones gubernamentales, obligadas a proporcionar información del usuario a petición. Además, estas plataformas tienen la capacidad de congelar los fondos de una persona si así lo solicita una autoridad de cualquier país.
Esto contrasta fuertemente con la práctica de la autocustodia de bitcoins, un auténtico método de adopción del activo digital que implica el control total de los fondos y la información personal. En este enfoque, ninguna empresa tiene jurisdicción sobre los datos del usuario, priorizando su privacidad.