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No parecía haber problemas para el bitcoin, después de que el precio alcanzara el nivel de $110.000 dólares la semana pasada. Se intuía que un nuevo máximo histórico era cuestión de tiempo. Sobre todo después de que el índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos también fuera inferior a lo esperado. Esto dio al banco central estadounidense un margen adicional para recortar su tipo de interés oficial.
Ese sentimiento se mantuvo, hasta que las tensiones geopolíticas en Oriente Medio alcanzaron un nuevo punto de ebullición. Israel lanzó un duro ataque contra Irán y, como consecuencia, los precios del petróleo se dispararon. Esto hace temer una nueva oleada inflacionista, que podría poner en peligro la carrera alcista del bitcoin.
¿Nueva ola de inflación inminente?
El gráfico siguiente muestra cómo los precios del petróleo seguían una tendencia bajista desde septiembre de 2023. Esta tendencia se rompió bruscamente después de que el conflicto entre Israel e Irán estallara con firmeza la semana pasada.

Al mismo tiempo, el índice del dólar estadounidense (DXY) cayó a su punto más bajo en tres años, y vemos que los precios de las materias primas se mueven firmemente al alza. Los precios de las materias primas se encuentran ahora en una resistencia plurianual, donde una ruptura al alza podría tener consecuencias desastrosas para la lucha contra la inflación.

En última instancia, los bajos precios de las materias primas son cruciales para hacer bajar la inflación y, por supuesto, ayudan a la economía. Si suben con fuerza, como vemos que está ocurriendo ahora con los precios del petróleo, esto podría tener consecuencias dolorosas a corto plazo.
No en vano, vemos que los inversores reaccionan a la defensiva, volviendo al oro como refugio seguro, entre otras cosas. Por ahora, esto se produce a expensas del impulso positivo que tenían el bitcoin y la renta variable.
Una nueva huida hacia la seguridad
El comienzo de 2025 se caracterizó por una huida hacia la seguridad entre los inversores. Los precios del oro arrastraron récord tras récord, mientras que el precio del bitcoin y la renta variable pasaron apuros. Ese movimiento en el mercado alcanzó su punto álgido cuando Donald Trump anunció su paquete de medidas de gravamen global a principios de abril.
Entonces asistimos a una recuperación meteórica del bitcoin y la renta variable después de que los inversores se dieran cuenta de que la guerra comercial se estaba enfriando discretamente.
Ahora, sin embargo, las llamas están prendiendo de nuevo, y la reacción del mercado muestra también lo frágil que es la situación en estos momentos. Los inversores están abiertos a un mercado alcista, como hemos visto por las enormes ganancias de las últimas semanas, pero las condiciones distan mucho de ser ideales en este momento.
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