Foto: Alexandru Nika/Shutterstock
El precio del bitcoin sigue rindiendo bien a pesar de que el mundo lucha con una guerra comercial y mucha agitación geopolítica. Bajo el capó, dos factores clave siguen apoyando el mercado alcista del bitcoin: crecimiento económico positivo Y abundante liquidez. Esto constituye una base extremadamente alcista para el bitcoin.
¿Nunca más una recesión?
Curiosamente, los medios financieros y Wall Street interpretaron cada fuerte caída del S&P 500 como el inicio de una recesión. La última vez que vimos esa reacción fue en abril, durante la guerra de tasas de Donald Trump.
Sin embargo, en todas las ocasiones la economía estadounidense logró sobrevivir y no hubo recesión. Esto casi hace pensar que los medios financieros miran el mundo a través de una lente equivocada.
Ahora incluso vemos que el S&P 500 alcanza máximos históricos en un momento en que los tipos de interés reales son positivos (tipos de interés superiores a la inflación). En teoría, los tipos de interés reales positivos actúan como un lastre para la economía. En parte porque hace más atractivo para los inversores ahorrar en dinero fiduciario, ya que también les permite batir a la inflación.
Según Capital Flows, vemos que los mercados financieros funcionan tan bien porque el crecimiento subyacente de la economía es férreo. Por tanto, no hay desajuste entre deuda y activos, como la situación que provocó la crisis financiera mundial de 2008.
«Vemos que todo el mundo se da cuenta de que necesita invertir para seguir el ritmo de la demanda del mercado. Cuando compites con otra empresa, es una carrera por contratar a los mejores, invertir y llegar a los consumidores lo antes posible.
Del mismo modo que hay ventas de pánico y las empresas recortan gastos durante las recesiones, en tiempos de bonanza hay pánico por reunir la mayor cuota de mercado posible», afirma Capital Flows.
El siguiente gráfico muestra que la inversión empresarial en la economía estadounidense sigue siendo sólida, e incluso experimenta un ligero aumento. Impulsada en parte por el revuelo en torno a la inteligencia artificial.
Hype suena inmediatamente a algo negativo, pero para la economía, este tipo de «revoluciones» son fantásticas. Cada vez más gente cree en el potencial de la inteligencia artificial, y la gente está encantada de liberar capital para ello.
Esta creencia, en última instancia, desencadena la inversión, y eso por sí solo puede llevar a una economía a nuevas cotas. En el proceso, el gobierno de EE.UU. está en camino de gastar aún más dinero. Está claro que Donald Trump quiere evitar una recesión a toda costa.
Y eso es muy alcista para el precio del bitcoin.
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