Foto: Leonard Zhukovsky
Nueva York está inmersa en un espeluznante caso que vincula a dos agentes del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) con el secuestro y tortura de un crypto comerciante.
El caso gira en torno a Michael Carturan, un hombre con un patrimonio estimado de 30 millones de dólares en criptomonedas, equivalentes a 26 millones de euros. Fue retenido durante 17 días en una casa de lujo en Manhattan.
Agentes de policía implicados en el secuestro
Según informes de The New York Times y ABC11, entre otros, los detectives de la policía de Nueva York Roberto Cordero y Raymond Low estuvieron posiblemente implicados en el incidente. Cordero, que trabaja en el equipo de seguridad del alcalde Eric Adams, habría recogido a Carturan en el aeropuerto y lo habría llevado al lugar de su secuestro. A continuación, Low se encargó de la seguridad de la propiedad, pagada por uno de los sospechosos.
Ambos agentes fueron suspendidos inmediatamente y se les modificaron sus funciones. El departamento de investigación interna de la policía de Nueva York está investigando ahora si hubo mala conducta. Los agentes de policía sólo pueden ganar dinero extra como vigilantes de seguridad con el permiso explícito de su jefe. No parece que esto haya ocurrido en este caso.
Tortura por una contraseña criptográfica
Carturan declaró que le ataron con cables eléctricos en el local, le electrocutaron y le amenazaron con una motosierra. Sus captores, John Woeltz y el empresario suizo William Duplessie, intentaron sonsacarle la contraseña de su crypto wallet.
Al parecer, la tortura duró semanas, hasta que Carturan consiguió escapar el 22 de mayo. El día que, según él, había sido anunciado como «el día de su muerte».
Woeltz, conocido en algunos círculos como el «rey de las criptomonedas» de Kentucky, ha sido acusado por un jurado. Su petición de libertad bajo fianza ha sido denegada. Duplessie sigue a la espera de su acusación formal.
Agentes con más probabilidades de ser acusados
Las investigaciones muestran que ambos agentes han sido acusados anteriormente de comportamiento transfronterizo. Cordero recibió una sanción disciplinaria en 2009 y fue acusado de uso excesivo de la fuerza en 2014. Low tenía hasta nueve denuncias interpuestas contra él, entre ellas la de dar una declaración falsa y utilizar un pellizco en el cuello.
Recientemente se han realizado más de 20 detenciones en Francia. Los sospechosos podrían ser culpables de (intento de) secuestro de crypto empresarios. Las autoridades advierten de la existencia de bandas organizadas que tienen como objetivo a inversores con un elevado patrimonio neto.
El caso plantea grandes interrogantes sobre la integridad de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en un sector en el que hay mucho dinero y poca supervisión. El caso deja claro que no solo los delincuentes, sino también las figuras de autoridad se dejan seducir a veces por las riquezas de las criptomonedas.
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