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La policía tailandesa ha detenido en el aeropuerto de Bangkok a un hombre procedente de Corea del Sur. Se le acusa de blanquear más de 50 millones de dólares en criptomonedas.
Según las autoridades, el estafador de criptomonedas convirtió el dinero en kilos de oro. De esta manera, una red internacional de estafadores permaneció fuera del radar durante años.
La detención
La División de Represión de Delitos Tecnológicos (TCSD) de Tailandia llevó a cabo una investigación de varios meses sobre una red de estafadores. El sospechoso que ahora ha sido detenido desempeñaba un papel importante en las actividades delictivas. Se le acusa de haber ayudado a una banda de estafadores que operaba un centro de llamadas. A través de este centro de llamadas se convirtieron más de 50 millones de dólares en criptomonedas en oro.
La orden de detención se dictó en febrero y la detención se produjo el sábado 23 de agosto de 2025. La acusación completa es «fraude, delitos informáticos, blanqueo de capitales y participación en una organización criminal».
El hombre ha negado parte de los cargos, pero permanece bajo custodia.
¿Cómo funcionaba la estafa?
A principios de 2024, se atrajo a las víctimas con «oportunidades de inversión» que prometían un rendimiento del 30-50 %. Al principio, los pagos se realizaron correctamente. Los inversores pensaban que se trataba de una inversión legítima. A medida que aumentaban las cantidades invertidas, los estafadores bloquearon todas las retiradas de dinero. A continuación, alegaban que los inversores no habían cumplido los requisitos.
Tras recibir decenas de denuncias ante la TCSD, se inició una investigación sobre este caso. Esto ha dado lugar a la detención de diez sospechosos. Este grupo está formado por cinco sospechosos acusados de blanqueo de capitales y cinco presuntos «muleros». Estos últimos permitieron que se utilizaran sus cuentas bancarias para blanquear dinero.
La policía tailandesa incauta
Ahora se sabe más sobre el sospechoso. Se llama «Han» y tiene 33 años. Al llegar a Tailandia, fue detenido en el control del aeropuerto. La policía le confiscó inmediatamente el teléfono móvil. El dispositivo estaba conectado a varias cuentas de criptomonedas vinculadas a una red de blanqueo de capitales.
Han estudió en China y luego se unió a una empresa surcoreana que cambiaba criptomonedas por lingotes de oro para los estafadores. Al parecer, supervisaba las cuentas criptográficas que recibían los fondos de las víctimas. El dinero robado se utilizaba para comprar oro a proveedores extranjeros. Tras esta conversión, el oro se enviaba al sindicato.
Entre enero y marzo de 2024, Han habría convertido aproximadamente 47 millones de dólares en USDT en oro. Cada ronda de blanqueo consistiría en la compra de 10 kilos de oro por 1 millón de USDT.
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