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El concepto de inversión es antiguo y tiene una larga historia. La primera emisión oficial de acciones negociables está vinculada a la fundación de la Verenigde Oost-Indische Compagnie (VOC) y tuvo lugar en Ámsterdam en 1602. El mercado bursátil es probablemente el mercado de inversión más conocido y seguido, pero la incipiente industria de las criptomonedas ha ganado popularidad con bastante rapidez. En este artículo, analizamos ambas clases de activos y discutimos algunas diferencias clave.
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La joven industria de las cryptos frente al consolidado mercado bursátil
El mundo de las criptomonedas es conocido por muchos por su enorme volatilidad. Por un lado, muchos inversores se lanzan a los activos digitales debido a las enormes ganancias que otros han obtenido con el Bitcoin (BTC) o las altcoins. Por otro lado, las gigantescas caídas de precios también ahuyentan a muchos inversores.
La criptoindustria nació con el nacimiento del bitcoin en 2009. A partir de 2011, se sumaron otros proyectos, entre ellos nombres tan conocidos como Litecoin (LTC), Ripple (XRP) y Dogecoin (DOGE). Aunque la adopción se está produciendo a un ritmo vertiginoso, el mercado de las criptomonedas está realmente a la vuelta de la esquina.
El mercado bursátil tiende a ser mucho menos volátil que el criptomercado. Una subida de unos pocos puntos porcentuales en el mercado bursátil se considera un día excelente, pero para una criptomoneda, es lo más normal.
Como el mercado de criptomonedas es muchas veces más pequeño que el bursátil, es mucho más fácil influir en el mercado. Una gran compra o, digamos, un tuit de Elon Musk pueden desencadenar la volatilidad en el mercado de criptomonedas. En cierto modo, esto ilustra lo joven que es aún el mercado.
Regulación y propiedad
Otra diferencia clave es el nivel de regulación. El mercado bursátil está sujeto a normas y leyes estrictas, mientras que el criptomercado está claramente aún en estado de evolución en este sentido. La falta de normas y reglamentos claros dentro del mercado crypto deja el campo libre para que la gente sin escrúpulos haga lo que quiera. Tras los diversos fiascos del año pasado, cada vez son más los países que se aventuran a regular claramente el mercado de criptomonedas.
Por último, la propiedad es una gran diferencia que los inversores deben conocer. Cuando usted compra una acción, posee realmente una parte de la empresa en cuestión. Con las criptomonedas, obviamente no es así. Las criptomonedas pueden utilizarse para transacciones en la blockchain y/o cumplir funciones específicas en la plataforma respectiva.
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