EOS

EOS es una criptomoneda que se creó en 2017, con la intención inicial de hacer frente al problema de escalabilidad al que se enfrentan monedas tan conocidas como Bitcoin y Ethereum. Aunque Ethereum sigue siendo más rápido que Bitcoin, la red es mucho más lenta que muchas transacciones con tarjetas de crédito. En el momento de escribir este artículo, EOS sigue trabajando en la red Ethereum, pero prevé lanzar su propia red más adelante en 2018. Esta red debería ejecutar una versión modificada del blockchain de Ethereum.
Las principales modificaciones proporcionarán una mayor escalabilidad y una plataforma fácil de usar para los desarrolladores. Aunque ya es posible que los desarrolladores programen en la red Ethereum, se requiere el conocimiento del lenguaje de programación específico Solidity. EOS debería facilitar la creación de aplicaciones en diferentes lenguajes de programación en una red descentralizada. Tampoco habrá comisiones por transacción en la red EOS. Además, utilizará un protocolo de verificación de bloques similar al protocolo Proof-of-Stake (PoS). El protocolo de EOS, Delegated Proof Of Stake (DPoS), utiliza un sistema de votación para seleccionar a los usuarios que proporcionarán la verificación de los bloques. Tanto PoS como DPoS son mucho más eficientes energéticamente que la alternativa Proof-of-Work (PoW) de Bitcoin.
El potencial de EOS puede ser música para nuestros oídos si se cumplen todas sus promesas. En particular, su escalabilidad y accesibilidad podrían hacer que destaque y se convierta en una criptomoneda valiosa. Si se tiene en cuenta que las transacciones no cuestan dinero, puede valer la pena invertir en EOS.

Un equipo maduro con un jefe experimentado que trabaja en un EOS rápido, sin costes y escalable.

El proyecto EOS y la criptomoneda EOS fueron desarrollados por la empresa de software Block.one. Dan Larimer, uno de los dos consejeros delegados de Block.one, se ha hecho un nombre en el pasado como desarrollador de las populares y exitosas tecnologías de blockchain detrás de BitShares y Steem. En mayo de 2017, Larimer anunció personalmente el proyecto EOS.

EOS tiene previsto desplegar una red de escala horizontal. Con esto se quiere decir que la red tiene algo más que el crecimiento lineal de una blockchain clásica. Si EOS lo consigue, las transacciones no sólo podrán realizarse muy rápidamente, sino también en paralelo. Por supuesto, está por ver si este enfoque puede llevarse a cabo y si consigue las ganancias de velocidad previstas.

El escalado horizontal garantizaría así transacciones rápidas y paralelas, y no solo eso sino también gratuitas. Esto es posible porque la resolución de bloques se recompensa con EOS creados por el propio software y no de la cartera de otro usuario. Esto significa que la cantidad total de EOS está aumentando, a una tasa de crecimiento máxima del 5% anual.

EOS ha elegido un protocolo de verificación de bloques llamado Delegated Proof of Stake que es una pieza fuerte de la tecnología democrática.

Los usuarios de la red EOS pueden votar por los llamados “testigos” que mantienen la seguridad de la red. El peso de la votación de un usuario depende del número de tokens EOS que posea. Cuantos más tokens tengas, más peso tendrá tu voto. Los 100 principales testigos elegidos reciben una remuneración por el servicio que prestan. Este servicio consiste en verificar los bloques en la red. La idea es que, a medida que la comunidad de EOS crece, resulte más difícil seguir siendo un testigo de pago. Esta competencia crea una presión para rendir y así ser valioso para la seguridad de la red.