Solana recibe muchas críticas tras la reciente caída de la red

Solana (SOL) fue una de las criptomonedas con mejor rendimiento a finales de 2023. El proyecto parece ir bien, algo que no siempre fue el caso en el pasado. La red ha tenido muchos problemas en el pasado, y volvimos a ver señales de ello el mes pasado. El 6 de febrero, la red se interrumpió durante más de cinco horas antes de que los validadores pudieran reiniciarla.

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31/08/2025

Un fallo provocó un cómputo infinito

Anza, una empresa de desarrollo de software centrada en Solana, publicó un informe sobre la causa de la reciente interrupción y cómo los validadores reiniciaron la red. Reveló que la caché de compilación Just-in-Time (JIT) de Solana, que compila todos los programas antes de que se ejecute una transacción, encontró el fallo.

El problema radicaba en un fragmento de código antiguo del sistema que ya no se utilizaba activamente, pero que seguía presente. Alguien llamaba a este código antiguo, lo que confundía al sistema.

El sistema intentaba ejecutar repetidamente estas viejas instrucciones, lo que provocaba un cálculo infinito. Esto significaba que la red se quedaba atascada intentando procesar la misma información sin avanzar.

Causa del fallo de la red

En enero de 2022, Solana sufrió días de cortes con demasiada frecuencia. Hubo unos 6 momentos en los que la red se cayó por completo. En otras 15 ocasiones, los cortes fueron parciales.

Un factor importante que contribuye a los cortes de Solana es la falta de diversidad en los clientes, el software utilizado por los validadores para verificar las transacciones y producir bloques en la blockchain. Esta falta de diversidad puede dar lugar a puntos centrales de fallo dentro de la red.

Kadan Stadelmann, director de tecnología de Komodo, señala la centralización y la falta de opciones para los clientes validadores como uno de los principales problemas. El afán de Solana por lograr un alto rendimiento y unos tiempos de transacción reducidos ejerce una enorme presión sobre la infraestructura, que se muestra susceptible de sufrir degradación del rendimiento e interrupciones.