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Google ha demandado a dos presuntos estafadores chinos que utilizaban 87 aplicaciones fraudulentas para engañar a usuarios desprevenidos y hacerles depositar dinero en plataformas de comercio de criptomonedas y aplicaciones para inversores inexistentes.
Una táctica de estafa muy conocida que sigue funcionando bien
La cita de Google afirma que los dos presuntos estafadores estafaron a unas 100.000 personas por importes que oscilaban entre 100 y decenas de miles de dólares cada uno. Cada vez que Google localizaba la aplicación fraudulenta, publicaban inmediatamente una nueva aplicación con un nombre diferente y falsificaban la ubicación. Esto les permitió continuar hasta la versión número 87 de la aplicación antes de desaparecer de escena.
La pareja se promocionó en YouTube e hizo vídeos combinados con mensajes de texto para atraer usuarios. El objetivo era, por tanto, atraer a la gente para que descargara una aplicación que decía ofrecer inversiones en criptomonedas. También calentaban a las víctimas con mensajes de texto y whatsapp para ganarse su confianza antes de pedirles dinero.
La propia pareja intentó que la gente actuara como afiliada para conseguir nuevas víctimas para la estafa aún más rápido. De este modo, obtendrían una comisión si nuevas personas se registraban e ingresaban dinero a su nombre.
La pareja se esforzaba por que pareciera real, las víctimas podían ver su propio balance, beneficios y transacciones. Todo parecía real hasta que intentaban retirar capital de la plataforma de negociación, que es donde las cosas se torcían. Hay usuarios que consiguieron sacar parte de su capital, pero a menudo con comisiones elevadísimas, de entre el 10% y hasta el 30% por transacción.
Google no está de acuerdo con los estafadores de las tiendas de aplicaciones
«Es nuestro negocio mantener a la gente segura en Internet y no permitiremos que nuestra plataforma se utilice para estafas con criptomonedas», dijo Halimah Delaine Prado, consejera general de Google.
«Esta demanda envía un mensaje claro de que tomaremos medidas agresivas contra cualquiera que abuse de nuestros usuarios», continuó.
No está claro cuál es la cantidad total implicada en esta estafa, posiblemente podrían ser millones de dólares dado el número de víctimas en este caso. Google afirma que ha invertido unos $75.000 en la investigación para llegar al fondo del asunto y no está contento con que se empañe el buen nombre de la empresa.