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El precio de Ethereum sigue luchando contra un obstáculo conocido. La moneda ha intentado romper la barrera de los $3.000 en varias ocasiones, pero sin éxito. Mientras esta resistencia persista, el impulso seguirá siendo vulnerable, lo que aumenta el riesgo de una caída a corto plazo.
La resistencia en torno a los 3.000 dólares se mantiene firme
El nivel de los 3.000 dólares actúa como una pesada combinación de resistencia técnica y psicológica. Este punto coincide con picos de precios anteriores y provoca que muchos operadores opten por tomar beneficios precisamente en esta zona.
Durante la última semana, Ethereum logró subir en varias ocasiones hasta rozar los 3.000 dólares, pero cada intento de cerrar por encima terminó en un retroceso por debajo de la resistencia. Estos rechazos repetidos refuerzan la idea de que los vendedores tienen actualmente el control. Mientras el precio permanezca bajo esta marca, el dominio a corto plazo seguirá siendo de la oferta.
Además de la fuerte resistencia, existen señales de una pérdida de fuerza en la estructura del precio. En marcos temporales menores, Ethereum muestra máximos decrecientes, una señal clásica de que el impulso alcista se está desvaneciendo. Esto no significa necesariamente que vaya a seguir una caída brusca, pero sí aumenta las probabilidades de una corrección o de un movimiento lateral.
Este tipo de patrones suelen aparecer cuando un mercado falla repetidamente en un nivel clave. Los compradores se vuelven más cautelosos, mientras que los vendedores se activan. Esto puede derivar en un retroceso gradual hacia zonas de soporte más bajas.
¿Dónde se encuentran los próximos niveles de soporte?
Si Ethereum vuelve a ser rechazado en los 3.000 dólares, el punto de apoyo en torno a los 2.850 dólares es la primera zona importante a vigilar. Por debajo de esta, entraría en juego el área cercana a los 2.700 dólares. Ese punto podría representar un suelo temporal y ofrecer una nueva oportunidad para que aparezca el interés comprador.
Un retroceso hacia estas zonas no tiene por qué ser negativo para el panorama general. Las correcciones suelen formar parte de tendencias más amplias, especialmente después de movimientos fuertes. No obstante, cuanto más tiempo pase Ethereum estancado bajo los 3.000 dólares, mayor será la probabilidad de que el mercado decida testear niveles inferiores primero.
Para los inversores, esto implica vigilar muy de cerca la reacción de Ethereum en torno a los 3.000 dólares. Si la resistencia aguanta, un retroceso temporal hacia niveles de soporte más bajos es muy probable. Si, por el contrario, el precio logra romperla, el sentimiento del mercado podría cambiar rápidamente.
Mientras el precio lucha por avanzar, el equipo detrás de Ethereum no se queda de brazos cruzados. Con una nueva actualización en el horizonte, muchos esperan que 2026 sea el año definitivo de Ethereum.
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