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¿Cuáles son las posibilidades y los límites de la inteligencia artificial (IA)? ¿Puede la IA llegar a ser más inteligente que los humanos o puede resolver grandes problemas científicos?
Es una pregunta que ronda por la cabeza de mucha gente. Elon Musk también está ampliando los límites de la inteligencia artificial con su chatbot, llamado Grok. Musk dice que quiere reescribir todo el conocimiento humano con Grok, pero los expertos advierten de las consecuencias.
La IA Grok debería mejorar la lógica del conocimiento existente
Elon Musk escribe en una publicación en X que quiere utilizar Grok para reescribir todo el conocimiento humano, añadiendo la información que falta y eliminando los errores. A continuación, quiere entrenar su modelo de IA en el conocimiento reescrito, para que el chatbot produzca resultados sin errores, sin desinformación ni conocimientos obsoletos.
También podría haber implicaciones para las criptomonedas. La IA ya se utiliza habitualmente para analizar precios y hacer predicciones. Una visión reescrita de las criptomonedas y una nueva narrativa sobre el sistema financiero, podrían afectar a las predicciones de Grok.
Musk considera que otros chatbots de IA, como ChatGPT de OpenAI, son tendenciosos. Por ejemplo, la plataforma sería demasiado políticamente correcta. Del mismo modo, opinaba que las plataformas de medios sociales como Twitter eran demasiado políticamente correctas. De hecho, la plataforma vio una afluencia de desinformación y teorías conspirativas, lo que la llevó a empezar a moderar más activamente bloqueando cuentas, entre otras cosas. Musk consideraba que Twitter se estaba volviendo demasiado «woke» y, en su lucha contra el woke, compró la plataforma.
¿Un proyecto político «anti-woke»?
La declaración de Musk de querer reescribir el conocimiento humano es, por tanto, un proyecto político. Por ejemplo, Musk ha pedido a los usuarios que envíen hechos polarizantes, es decir, políticamente incorrectos pero factualmente correctos, para entrenar a Grok.
La «reescritura» del conocimiento es además problemática, según los expertos. Aunque el conocimiento de la historia se basa en hechos, también está sujeto a interpretación, análisis y se mueve con los tiempos. Por eso, el plan de Musk fue muy criticado.
El profesor emérito de ciencia cognitiva de la Universidad de Nueva York Gary Marcus escribió en X que Musk quiere reescribir la historia para que coincida con sus creencias personales. Bernardino Sassoli de’ Bianchi, profesor de lógica y filosofía de la ciencia en la Universidad de Milán, escribió:
«Cuando los poderosos multimillonarios tratan la historia como maleable sólo porque los resultados no coinciden con sus creencias, ya no estamos tratando con la innovación, sino con el control de la narrativa. Reescribir los datos de formación para alinearlos con una ideología es un error en todos los niveles imaginables».
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