El ex-CEO de FTX, Sam Bankman-Fried, ya no podrá enviar mensajes

El juez que instruye el caso del ex Director General de FTX, Sam Bankman-Fried, ha dictaminado que SBF no puede utilizar aplicaciones de mensajería instantánea, ni ningún tipo de servicios de mensajería. El juez ha denegado una moción al respecto, pero aún no ha dado los motivos. El riesgo parece demasiado alto para que SBF se ponga en contacto con otros implicados en el caso. En un principio, los fiscales y el equipo jurídico de SBF llegaron a un acuerdo por el que se le permitiría comunicarse a través de dichas aplicaciones. Así que el juez puso fin a esto.

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15/10/2025

SBF buscó contacto con posibles testigos

Los fiscales afirmaron que SBF había intentado recientemente ponerse en contacto con otros implicados en el caso. Según una sentencia del 1 de febrero, SBF solo puede ponerse en contacto con esas personas en un entorno judicial.

Sam Bankman-Fried habría contactado con testigos potenciales a través de la aplicación Signal. Al parecer, éste quería influir en Ryne Miller, jefe del departamento jurídico de FTX, para reforzar su propia posición en el pleito. Los mensajes que SBF envió a Miller se han hecho públicos:

«Me gustaría mucho volver a conectar para ver si hay alguna forma de que establezcamos una relación constructiva y nos utilicemos mutuamente como fuentes o al menos discutamos cosas entre nosotros».

SBF no es de fiar

Así que ahora el juez ha dictaminado que SBF no puede emplear aplicaciones de mensajería en absoluto, incluso a pesar del acuerdo entre los abogados de SBF y los fiscales. Este acuerdo daría a SBF acceso al uso de aplicaciones de mensajería que no están cifradas. La decisión del juez se debatirá en el tribunal el 9 de febrero.

En diciembre, SBF fue detenido y acusado de múltiples delitos, entre ellos fraude. Su caso se encuentra actualmente en la fase preliminar y no empezará hasta octubre de este año. Hasta entonces, SBF se encuentra bajo arresto domiciliario en casa de sus padres en California. Solo se le permite abandonar el hogar paterno en circunstancias especiales, como una comparecencia ante un tribunal.