Foto: Zakharchuk/Shutterstock
Bitcoin podría estar al borde de un cuarto trimestre explosivo.
La volatilidad, es decir, el grado y la velocidad con que fluctúa el precio, ha aumentado considerablemente en las últimas semanas.
La llamada volatilidad implícita esperada ha alcanzado su nivel más alto en meses. Este importante indicador sugiere que el mercado se está preparando para fluctuaciones de precios aún mayores en los próximos meses, tal como vimos en años anteriores alrededor de esta misma época.
Índice de Volatilidad Implícita de Bitcoin
La llamada “Implied Volatility”, o volatilidad esperada, ha aumentado con fuerza recientemente. Este indicador técnico se basa en el mercado de opciones para predecir las fluctuaciones futuras del precio.
Según el Bitcoin Volmex Implied Volatility Index (BVIV), la volatilidad esperada del precio de bitcoin ya ha superado el 47%, el nivel más alto desde junio.
Durante la caída del mercado del pasado viernes, el indicador incluso se disparó hasta 56%, su nivel más alto desde abril.
¿Un patrón que se repite?
Este aumento de la volatilidad encaja en un patrón recurrente. Tanto en 2023 como en 2024, el BVIV alcanzó su punto máximo en octubre, seguido de espectaculares subidas de precios en noviembre.
El propio precio de bitcoin parece respaldar este patrón. Según datos de Coinglass, estas semanas suelen ser, históricamente, de las más rentables del año.
En promedio, bitcoin obtuvo una ganancia semanal del 6% durante este periodo. Noviembre es aún mejor desde el punto de vista histórico, con un aumento medio del 45%.
Una mayor volatilidad implícita suele indicar que el mercado se prepara para movimientos bruscos. Aunque también puede reflejar incertidumbre, históricamente este tipo de situaciones ha beneficiado a los operadores que apuestan por subidas de precio.
Corto y largo plazo
Si bien la volatilidad implícita ha aumentado a corto plazo, la tendencia a largo plazo sigue siendo descendente. En el gráfico del BVIV se observa claramente cómo la volatilidad esperada ha disminuido de manera estructural con el tiempo.
Una caída constante de la volatilidad es típica de un mercado que se vuelve cada vez más maduro. Sin embargo, es posible que en el corto plazo no notemos mucho esa madurez.
Si el patrón de la volatilidad implícita vuelve a repetirse, podríamos estar ante un periodo emocionante, con posibles nuevos máximos… o nuevas caídas. Todo esto encajaría perfectamente con los movimientos históricos del precio de bitcoin.
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