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El precio de Bitcoin se disparó hasta un máximo histórico provisional de $112.000 el 22 de mayo. Desde entonces, la moneda digital se ha enfriado considerablemente después de que quedara claro que Donald Trump está lejos de haber terminado con su guerra comercial.
Al mismo tiempo, los mercados financieros han vivido un periodo fantástico. Por ejemplo, el S&P 500 registró su mejor mes de mayo desde 1990. El índice bursátil logró subir un 6,3%, situándose un 18% por encima de su mínimo de principios de abril.
Con esas ganancias, la codicia volvió al mercado. Después de que el Índice CNN de Miedo y Codicia tocara un mínimo de 3/100 el 8 de abril, mostrando un miedo extremo, el mercado ya es codicioso de nuevo poco menos de dos meses después.
¿Qué le espera a Bitcoin?
Ni que decir tiene que las últimas semanas han sido extremadamente positivas para Bitcoin y la renta variable, ya que los temores a una recesión en Estados Unidos desaparecieron cautelosamente del mercado.
En el momento álgido de la guerra comercial de Donald Trump, hubo un gran pánico en el mercado. La pregunta no era si tendríamos una recesión, sino cuándo.
Aunque los datos económicos se han deteriorado ligeramente desde su máximo de 2023/2024, la economía estadounidense sigue siendo sólida. Por ejemplo, el modelo de la Reserva Federal de Nueva York indica un crecimiento económico superior al 2% para el segundo trimestre de 2025. El modelo GDPNow de la Fed de Atlanta indica incluso actualmente un 3,8%.
Los temores a una recesión desaparecieron, lo que se tradujo en una subida de los precios. Pero ahora nos encontramos en una importante encrucijada, ya que es poco probable que la desaparición de esos temores vuelva a alimentar las subidas.
A la espera de un nuevo impulso
El mercado necesita un nuevo impulso. Al mismo tiempo, no debemos olvidar que todavía hay muchos riesgos que se ciernen sobre la economía mundial. Puede que los mayores temores en torno a la guerra comercial de Trump hayan remitido, pero las desgracias aún no han terminado.
Aún deben alcanzarse acuerdos definitivos con China y Europa, entre otros. En otras palabras, actualmente también hay pocas posibilidades de que Bitcoin y la renta variable acaben de iniciar un nuevo mercado alcista prolongado.
Al mismo tiempo, la administración Trump también hará todo lo posible, como el resto del mundo, para evitar una recesión justo ahora. ¿Por qué? Porque con el auge de la inteligencia artificial y la robótica está a punto de irrumpir una tecnología que podría cambiar el mundo para siempre.
Si los robots pueden asumir pronto gran parte de la producción y el trabajo humanos, va a cambiar el mundo. No es un momento en el que a Estados Unidos le venga bien una recesión. Aunque un mercado alcista parece igualmente improbable a corto plazo, lo más probable es que se apague el gas en los próximos años.
Nadie quiere quedarse atrás en esta revolución tecnológica.
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