Foto: Mark Agnor
En el tranquilo Hood County, Texas, fracasó el intento de los residentes de controlar el ruido de una instalación de minería de bitcoin cercana. La comunidad quería incorporarse como ciudad oficial para poder establecer sus propias reglas y limitar el ruido de los mineros, pero la mayoría de los votantes no apoyó la propuesta.
Residentes llevan años quejándose del minero de bitcoin
Las tensiones en esta pequeña comunidad de unos 600 habitantes se han ido acumulando durante tres años. Desde que la empresa MARA Holdings (antes Marathon) abrió en 2022 una instalación con unos 60.000 mineros, la calma del área desapareció.
El zumbido constante de los ventiladores industriales se percibe, según los vecinos, como una sopladora de hojas que nunca se apaga. Reportan insomnio, dolores de cabeza y problemas auditivos. Algunos incluso compraron decibelímetros para medir el ruido por sí mismos.
MARA afirma haber tomado medidas, como construir un muro de siete metros de altura y convertir dos tercios de sus ventiladores a un sistema de enfriamiento líquido. Aun así, los residentes sostienen que el ruido sigue siendo claramente audible incluso a cientos de metros.
Para finalmente actuar, los vecinos propusieron incorporar el área de unos cinco kilómetros cuadrados como la ciudad “Mitchell Bend”. Como ciudad, podrían imponer regulaciones de ruido, algo que no es posible en los condados de Texas. Sin embargo, en la votación, el 62 % de los 138 votantes rechazó el plan, frente al 38 % que lo apoyó.
MARA respira aliviada, residentes no se rinden
Para MARA, el segundo mayor poseedor público de BTC en el mundo, el resultado fue una buena noticia. La empresa había intentado bloquear la votación judicialmente, por temor a que nuevas reglas locales afectaran sus operaciones. Ese intento falló, pero la votación final salió a su favor. “Estamos contentos de que los residentes de Hood County hayan visto esta farsa y hayan rechazado el plan”, dijo un portavoz de MARA.
Para muchos vecinos, la derrota fue amarga. El activista local Danny Lakey, que vive a medio kilómetro de la instalación, declaró:
“Aunque hemos sufrido una derrota, seguimos adelante. Continuaremos luchando para que la industria no se apodere de Hood County.”
Los conflictos entre MARA y las comunidades no son únicos. En otros lugares de EE. UU., como Arkansas, surgieron disputas similares por el ruido de las instalaciones de minería. Aun así, Texas sigue siendo uno de los lugares más populares del mundo para los mineros de bitcoin, gracias a su energía barata y regulación flexible, donde MARA abrió este mes tres nuevas instalaciones, probablemente generando malestar entre los vecinos.
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