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Bitcoin alcanzó un nuevo récord poco antes del fin de semana. Sin embargo, la empresa de análisis Glassnode informa de que los inversores no están vendiendo sus BTC por ahora.
En lugar de recoger beneficios, muchos están optando por comprar más. Según Glassnode, esto indica una confianza continuada en una mayor apreciación del precio de la mayor criptomoneda.
Continúa el impulso comprador entre los inversores de Bitcoin
Desde que el precio del bitcoin superó la barrera de los $100.000 dólares, los analistas han observado un marcado aumento del comportamiento de acumulación. Así lo indica Glassnodes Accumulation Trend Score, una herramienta de medición que muestra hasta qué punto los inversores compran o venden criptomonedas.
Tras un breve periodo de enfriamiento en el que algunos titulares vendieron, la presión compradora ha vuelto a repuntar bruscamente.
Lo que llama la atención es que, aunque el nivel de precios es ahora similar al de la fase de distribución de finales de 2024, esta vez los inversores están menos dispuestos a vender. Glassnode afirma:
«Esto sugiere que los inversores valoran el nivel de precios actual como más atractivo que en periodos comparables anteriores».
Los inversores a largo plazo dominan el mercado de criptomonedas
El creciente deseo de comprar es más evidente entre los tenedores a largo plazo. Están aumentando rápidamente sus tenencias de bitcoins.
Glassnode informa de que este grupo compra actualmente unos 19.300 bitcoins al mes, mientras que los mineros sólo producen 13.400 nuevas monedas al mes. Esto crea una escasez neta de oferta.
Los pequeños inversores también participan. Por debajo de 100 bitcoins, distinguimos camarones (menos de 1), cangrejos (1-10) y peces (10-100).
Desde pequeños ahorradores hasta personas con grandes patrimonios, estos grupos compran activamente, según Glassnode. Su demanda colectiva ejerce una presión adicional sobre la limitada oferta.
El mercado en vilo ante los cambios de la demanda
A medida que se reduce la oferta, el mercado es más sensible a los cambios de la demanda. Según Glassnode, el precio lleva algún tiempo moviéndose dentro de un rango cada vez más estrecho, una pauta que suele preceder a un movimiento brusco de los precios.
Este tipo de movimiento «enroscado» del precio, también conocido como «coiling», suele ser precursor de más volatilidad.
El comportamiento de los inversores es claro: a pesar de los altos precios, siguen comprando bitcoin y no parece que vayan a vender pronto. Si esta tendencia continúa, la oferta se reducirá aún más. Con el aumento de la demanda, esto podría dar lugar a mayores fluctuaciones de precios.