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Es una historia conocida dentro del mundo de las criptomonedas. El inglés James Howells, que perdió los códigos de acceso a sus bitcoins porque su disco duro se había tirado accidentalmente. Aunque su caza del disco duro sigue en pleno apogeo, pronto todo el mundo podrá vivir la historia con más intensidad que nunca.
La gran búsqueda de bitcoins será grabada
La productora cinematográfica estadounidense LEBUL adquirió los derechos de la extraordinaria historia de Howells el pasado mes de mayo. Además de una docuserie, se realizará un podcast y un cortometraje sobre toda la aventura.
Los intentos anteriores de los productores de cine se encontraron con un «no» de Howell, ya que los procedimientos legales estaban pendientes en ese momento. Ahora que el proceso ha concluido, parece el mejor momento. Sin embargo, el propio hombre ya ha indicado que no cejará en su empeño.
Larga batalla para acceder al vertedero
La búsqueda del disco duro por parte de Howell comenzó en 2013, después de que acabara accidentalmente en la basura durante una limpieza. Tras averiguar en qué vertedero debió de acabar el disco, quiso iniciar la búsqueda directamente en el lugar.
Para ello, hizo una petición especial al ayuntamiento. Al ser rechazada, decidió dar un paso más. En un procedimiento judicial contra el ayuntamiento, siguió intentando obtener el derecho a excavar el vertedero. Cuando esto también fue rechazado, Howell también se agarró a la última paja legal.
Cientos de millones de euros en juego
Desgraciadamente, también tuvo éxito con este intento extremo de acceder al terreno. Sin embargo, Howell no se da por vencido, pero el tiempo apremia ahora que el ayuntamiento podría querer vender el terreno. En ese caso, el inglés también mantiene abierta la opción de comprar el terreno él mismo.
Que Howell esté dispuesto a llegar tan lejos por el disco duro puede parecer un poco excesivo. Pero sabiendo que esto le daría acceso a su monedero que contenía 8.000 BTC, ya es mucho más comprensible.
Era un antiguo inversor, por lo que las monedas se compraron a un precio favorable. Hoy, se dice que sus monedas tienen un valor total de más de 801 millones de euros.