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El mercado de las criptomonedas está pasando apuros. Según un nuevo informe de Coinbase, con sede en EE.UU., podríamos estar incluso ante el comienzo de un nuevo crypto invierno. Los vientos económicos en contra y el descenso de la inversión se combinan para formar un cóctel tormentoso para los activos digitales.
El sentimiento de los inversores parece a la baja y varias señales técnicas apuntan a una tendencia bajista continuada, señala la plataforma de negociación en su análisis.
El sentimiento hacia las criptomonedas está bajo presión debido a los vientos en contra macroeconómicos
Según Coinbase, la capitalización bursátil total de las criptomonedas, excluido el hermano mayor Bitcoin (BTC), asciende actualmente a $950.000 millones. Esto supone la friolera de un 41% menos que el máximo alcanzado en diciembre de 2024, cuando aún rondaba los $1,6 billones. El valor actual está incluso por debajo de su nivel entre agosto de 2021 y abril de 2022, lo que indica un fuerte deterioro del sentimiento de los inversores, según Coinbase.
Una explicación de este descenso puede estar oculta en problemas económicos estructurales. Entre ellos se encuentran las nuevas barreras comerciales y las políticas fiscales más restrictivas. Todo ello está creando una actitud de aversión al riesgo entre los inversores, que asumen menos riesgos y reducen los flujos de capital hacia las criptomonedas.
Una señal reveladora es que Bitcoin y el índice COIN50, una cesta de los 50 mayores tokens, han caído por debajo de su media móvil simple (SMA) de 200 días. Este indicador técnico suele considerarse un presagio de caídas prolongadas.
Por ello, David Duong, jefe de investigación de Coinbase, afirma:
«La situación actual guarda claras similitudes con el inicio de anteriores inviernos criptográficos».
El dinero de inversión se seca, especialmente para las altcoins
Aunque el capital riesgo repuntó ligeramente en el primer trimestre de 2025, la actividad inversora global sigue siendo entre un 50% y un 60% más baja que durante el mercado alcista de 2021-2022, según Coinbase. Esto afecta especialmente a los proyectos de altcoin, que dependen en gran medida de las entradas de capital especulativo.
También hay poco optimismo desde una perspectiva institucional. La plataforma de crypto datos Ecoinometrics apunta a unos flujos de ETF decepcionantes y a una política monetaria sin cambios por parte del banco central estadounidense.
Sencillamente, «no hay demanda y, por tanto, no hay repunte». En los últimos 30 días, los flujos netos de ETF se han mantenido prácticamente neutros, con sólo pequeñas entradas esporádicas.
Estas frágiles condiciones significan que el bitcoin vuelve a ser vulnerable a las oscilaciones de precios, especialmente si la volatilidad reaparece de repente en los mercados financieros en general. Según Duong, por tanto, se impone la cautela: «Los retos del actual entorno macroeconómico exigen una postura defensiva.»
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