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Parece casi increíble, pero según un conocido sitio web de seguimiento de BTC, el bitcoin ya ha sido declarado oficialmente muerto 431 veces. A lo largo de los años, críticos y economistas han pronosticado una y otra vez que la mayor criptomoneda se derrumbaría y desaparecería. Sin embargo, ocurre todo lo contrario: a pesar de todas las predicciones apocalípticas, el bitcoin sigue resurgiendo con más fuerza. El sitio web se llama Bitcoin Is Dead y lleva un registro de cuándo economistas o críticos de renombre declaran la muerte del bitcoin.
Crítica persistente al bitcoin
Si hubieras invertido cien euros cada vez que el bitcoin estaba supuestamente «muerto», ahora tendrías más de cien millones de euros. Todas estas declaraciones de defunción son ahora más bien anécdotas divertidas que análisis serios.
La primera vez que se declaró la muerte del bitcoin fue en 2010. En aquel momento, la moneda solo valía diez céntimos de euro. Desde entonces, muchos nombres importantes se han sumado a la lista de detractores.
El conocido amante del oro Peter Schiff encabeza la lista, con nada menos que dieciocho veces que ha declarado la muerte de la moneda. La última vez que Schiff declaró la muerte del bitcoin fue en abril de este año, y desde entonces el bitcoin ha alcanzado dos veces más su máximo histórico.
Incluso leyendas de la inversión como Warren Buffett y economistas como Kenneth Rogoff se han pronunciado en repetidas ocasiones en contra del Bitcoin. Buffett calificó Bitcoin «plaguicida al cuadrado» y Rogoff predijo en 2018 que el precio bajaría a cien euros antes de subir a cien mil.
Bitcoin es indestructible
Cada vez que el bitcoin sufre una caída importante, vuelve a surgir el mismo debate. Es el fin. Ya sea por las caídas de su cotización, las preocupaciones sobre el consumo energético o la estricta regulación, el bitcoin siempre acaba siendo declarado muerto. Sin embargo, la moneda parece resistir una y otra vez.
Dentro de la comunidad, la expresión «el bitcoin ha muerto» se ha convertido en un meme. Es casi una tradición descartar la moneda, que luego resurge con más fuerza. Mientras los críticos siguen advirtiendo, cada vez más inversores ven la moneda como una inversión a largo plazo.
Por lo tanto, parece que los obituarios seguirán apareciendo por el momento. Pero una cosa es segura: Bitcoin no se dejará sacar del mercado tan fácilmente. Cada vez que alguien coloca la lápida, la moneda demuestra una vez más que está más viva que nunca.
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