Foto: PJ McDonnell/Shutterstock
Tom Lee, del centro de investigación Fundstrat, sigue desde hace años el mercado cripto muy de cerca. Es conocido por sus predicciones contundentes, que a menudo generan miles de reacciones. También ahora el reconocido estratega de mercado se atreve a mirar hacia adelante. Según Lee, todavía es posible que bitcoin supere los 100.000 dólares antes de que termine 2025.
Ese optimismo contrasta con lo que muchos inversores experimentan actualmente. El precio apenas se mueve, el volumen de negociación sigue siendo bajo y varias señales apuntan a una pérdida de fuerza en el mercado.
Aun así, Lee no ha cambiado de opinión y mantiene su previsión anterior. Reconoce que las condiciones son difíciles, pero ve todavía un escenario en el que su pronóstico puede hacerse realidad.
Los grandes flujos de capital no acompañan
Un obstáculo importante es el comportamiento de los grandes inversores. Los indicadores que miden si el capital entra o sale del mercado muestran desde hace semanas una imagen débil. Incluso en momentos en los que el precio se recuperó ligeramente, faltó el apoyo de las grandes partes. Esto significa que las subidas actuales están impulsadas principalmente por actores más pequeños y por el comercio a corto plazo.
Sin una entrada sólida de nuevo capital, resulta difícil mantener una tendencia alcista duradera. Los repuntes breves pueden apagarse rápidamente, sobre todo cuando el sentimiento sigue siendo frágil.
Los tenedores a largo plazo generan presión adicional
Quizá aún más llamativo sea el comportamiento de los inversores que mantienen bitcoin desde hace mucho tiempo. Este grupo es conocido por vender tarde, a menudo solo cuando los precios ya han subido con fuerza. Sin embargo, en el último periodo su actividad vendedora ha aumentado claramente, según datos de Glassnode. La cantidad de monedas que fluye diariamente desde estas direcciones hacia el mercado es considerablemente mayor que hace un mes.
Esa presión vendedora adicional se suma a la débil entrada de capital y dificulta que el precio suba de forma convincente. Normalmente, estos holders actúan como un factor estabilizador, pero ahora están abandonando parcialmente ese papel.
Una oportunidad para que Bitcoin llegue a los 100.000 dólares
A pesar de todo, Tom Lee ve todavía una oportunidad para un movimiento al alza. El mercado espera, en general, precios más bajos. Muchos traders han apostado por una caída. Esto hace que la situación sea sensible a un movimiento repentino al alza.
Según datos de Coinglass, estas posiciones cortas pueden verse obligadas a cerrarse cuando el precio supere los 81.000 euros. Esto desencadena compras automáticas, lo que refuerza aún más la subida.
Una reacción en cadena de este tipo podría empujar el precio con fuerza en poco tiempo, incluso sin un apoyo fundamental sólido.
Si esa ruptura no se produce, la barrera psicológica de los 100.000 dólares parece una utopía este año. Las próximas semanas tratarán menos de convicción y más de posicionamiento. Y quien esté mal posicionado podría, sin querer, aportar el combustible para el atrevido escenario de Lee.
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