Foto: BEST-BACKGROUNDS/Shutterstock
El mercado de las memecoins está repleto de influencers que prometen montañas de oro, al igual que los creadores de este tipo de tokens. Llueven los tweets y el hype, en los que se analizan los gráficos y los «fundamentos» de la próxima «shitcoin», como se denomina cariñosamente a las memecoins.
Pero en este caso… ¿Qué hace tan especial a la próxima memecoin? ¡La honestidad!
El bombo publicitario en torno a la Useless Coin
La Useless Coin ha subido en las últimas dos semanas de alrededor de 0,005 centavos a alrededor de 9 centavos de dólar. Esto supone un aumento de más del 1000 % en dos semanas:
Fuente: CoinGecko.
Actualmente tiene una capitalización de mercado de aproximadamente $90 millones. Cada día se venden alrededor de $20 millones de estos tokens «inútiles».
¿Qué tiene de especial este token? Pues bien, sus creadores son totalmente modestos. No prometen tonterías, no tienen un plan de acción, han elegido el nombre del token por su significado real: es una moneda inútil, por lo que la han llamado Useless Coin.
Por qué funciona esta memecoin
Echar un vistazo a su «sitio web» también merece al menos un segundo de tu tiempo. Te llevará a LetsBONK.fun, donde se lanzó la moneda. Se trata de una plataforma en la que, por unos céntimos, puedes lanzar una nueva criptomoneda. El token se creó el 10 de mayo de 2025 y, aparte de eso, no hay nada más en el sitio web.
De hecho, todo el culto en torno a este token se basa exclusivamente en el nombre, como ya hemos visto en otras memecoins. Un nombre puede hacer o deshacer una memecoin, como vemos en un token similar como Fartcoin. A veces parece una lotería: la Useless Coin llega a los cien millones, mientras que la Hopeless Coin o algo así no llega ni a un puño de arena.
Lo que es bastante único en el Useless Coin es que no tiene un meme elegante de un perro o una rana, sino solo un logotipo sencillo que se parece un poco al de Bitcoin. Es aún más sorprendente que las masas y una comunidad elijan este token. No se puede acariciar una gran «U» naranja.
Filósofos y críticos de las memecoins
Los filósofos de las memecoins tienen una visión muy diferente de las criptomonedas. Afirman que todas las criptomonedas son inútiles y que el valor de una moneda viene determinado exclusivamente por la cultura que la rodea. Por eso les gusta tanto la Useless Coin, porque sigue exactamente su filosofía: es inútil, como todas las demás monedas.
Esta filosofía queda bien reflejada en la cartera de Unipcs, que consiguió convertir $16.000 en más de $20 millones, simplemente invirtiendo en contratos a plazo de BONK. Compró BONK en sus inicios, adquirió 28 millones de BONK y todavía posee alrededor del 3 % del suministro de BONK. En su momento álgido, esta cantidad valía más de 2,3 millones de dólares.
Por eso los normies (inversores que invierten en monedas consolidadas) odian tanto las memecoins. No pueden soportar que otros se hagan ricos con monedas inútiles, mientras ellos tienen que trabajar duro y analizar cada céntimo. Los memecoin maxis, los inversores que creen en las memecoins, consideran que es el mercado on-chain más justo:
«Dogecoin tiene una capitalización de mercado de 26 000 millones de dólares, Shiba Inu de 7000 millones y Pepe de más de 4000 millones, por lo que la Useless Coin sigue estando muy infravalorada», afirman los maxis.
«Siempre hay trenes que empiezan a circular y cada vez van más rápido. A medida que el precio de Useless Coin sigue subiendo, recibe más atención, lo que hace que suba aún más, y así sucesivamente. Así funcionan las memecoins», afirma Unipcs.
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