Dollar Cost Averaging

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base de conocimientos

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Kennisbank

El Dollar Cost Averaging (DCA) es un método de inversión utilizado para acumular una posición en un activo financiero durante cierto periodo de tiempo. Esto se hace invirtiendo repetitivamente una determinada cantidad de dinero en un mercado financiero concreto. Estas inversiones pueden realizarse periódicamente a partir de una determinada cantidad de euros o de un número fijo de activos financieros. Comprando periódicamente, por ejemplo cada semana o cada mes, el inversor se asegura de que el precio medio de compra final se promedia con todas las compras anteriores. Es casi imposible para un inversor cronometrar con precisión el mercado. Un inversor nunca podrá comprar repetitivamente en la bajada y vender en la subida. Esta estrategia de inversión garantiza que el inversor tampoco tenga que predecir el mercado. De hecho, si el mercado cae después de la primera compra, esto sólo crea ventaja porque el inversor podrá comprar a un precio más bajo en la segunda compra, lo que garantiza que el precio medio de compra se reduzca. Si el precio del bitcoin (BTC), por ejemplo, sube, esto tampoco importaría, ya que significa que el inversor ya estaría obteniendo beneficios de su posición anterior.

Pros y contras del DCA

Por supuesto esta estrategia tiene sus ventajas y desventajas. Una de las ventajas de esta estrategia es que el inversor ya no invierte a base de sus sentimientos con respecto al mercado. Uno de los errores más comunes que cometen los inversores es actuar con emoción. Esto puede incluir tanto vender rápidamente cuando el mercado baje, como querer comprar demasiado rápido cuando tienen FOMO. Mediante esta estrategia, el inversor ha formado un plan. Sólo compra una vez a la semana o al mes y sólo vende después de x número de compras, independientemente de lo que haga el precio.

Esta estrategia, como ya se ha mencionado, garantiza que el precio medio de compra pueda bajar. En lugar de invertir €10.000 a un precio determinado, se reparte en varios puntos de entrada. Esto da al inversor la posibilidad, al realizar una serie de compras, de comprar por un precio inferior al que tuvo en el primer momento.

También una gran ventaja es que cualquiera puede empezar a invertir empleando esta estrategia. Por ejemplo, invirtiendo una parte del sueldo cada mes, te aseguras de tener una especie de bote de ahorro. Aunque sólo se invierta una pequeña cantidad cada mes, a lo largo de un periodo de tiempo más largo este bote se convertirá en una cantidad sustancial, que además tiene la posibilidad de convertirse en más si los precios suben.

Desgraciadamente, aunque esta estrategia suena muy bien tras los beneficios, también hay que tener en cuenta algunos inconvenientes. Una de las desventajas es que muchos inversores dicen que en realidad se obtienen menores rendimientos mediante el DCA, ya que, en teoría, el mercado sólo debería subir a la larga. Así que, en teoría, si retrasas tus compras, tendrías que comprarlas a un precio más alto en un momento posterior, en lugar de comprarlas todas a la vez.

Otra desventaja son los costes de transacción. Si repartes todas las operaciones a lo largo de un periodo más largo, también tendrás que pagar los costes de transacción fijos por operación. Si un inversor compra todo de una sola vez, sólo pagaría los costes de transacción una vez. Esto puede ahorrar un gasto considerable.